Domingo Sangriento

Medio siglo del 'Bloody Sunday': la matanza del Ejército británico que marcó el destino de Irlanda del Norte

  • Catorce manifestantes murieron y 13 resultaron heridos cuando las tropas del Regimiento de Paracaidistas abrieron fuego contra la multitud en Derry

  • La masacre fortaleció la causa del IRA y las simpatías internacionales hacia la banda paramilitar republicana atizando la violencia sectaria

Mural en Derry con la leyenda No hay justicia británica pintado con motivo del 50º aniversario del ’Bloody Sunday’. / CLODAGH KILCOYNE (REUTERS)

Hay dos palabras escritas en rojo en la historia de Irlanda: 'Bloody Sunday'. Hace ahora 50 años, en la tarde del 30 de enero de 1972, soldados británicos abrieron fuego en la ciudad norirlandesa de Derry contra manifestantes desarmados. Unas 15.000 personas participaban en una marcha por los derechos civiles y en protesta por las detenciones sin juicio de nacionalistas sospechosos de pertenecer al Ejército Republicano Irlandés (IRA). La comunidad católica en el Ulster estaba cansada de soportar pobreza, exclusión, falta de libertades y un sistema social que favorecía a los unionistas protestantes y les convertía en ciudadanos de segunda categoría. La situación había comenzado a tensarse a finales de los años 60 con ataques cada vez más violentos contra los nacionalistas. El primer ministro conservador, Edward Heath, mandó al Ejército a las calles para poner orden. Los soldados fueron recibidos por los católicos con alivio y tazas de té como muestran los informativos de la época. El idilio duró poco. El Ejército protector se convirtió pronto en Ejército de ocupación.