Daño ecológico

Portugal, ante la lenta muerte del Tajo

  • Organizaciones ecologistas portuguesas denuncian que las alteraciones climáticas y la actividad humana han puesto en riesgo la sostenibilidad del río en los últimos años

Vertidos químicos en el Rio Ria, afluente del Tajo en Portugal. / Efe

Los efectos del cambio climático, la industria y la agricultura intensiva están acabando poco a poco con la vida en el río más largo de la península ibérica. Es el grito que varias organizaciones ambientalistas portuguesas llevan realizando desde 2015, cuando salieron a la luz las consecuencias que los vertidos de las fábricas de celulosa, situadas a escasos kilómetros de Lisboa, tenían sobre la calidad del agua del Tajo. Unos vertidos que provocaron la aparición de importantes capas de espuma tóxica durante varios meses y que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, siguen apareciendo de forma puntual.