Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido se han sumado a Estados Unidos al boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de China, previstos para el próximo mes de febrero. Esta acción no afecta a la competición ni impide la asistencia de los atletas de estos países. El primer ministro británico ha anunciado su decisión este miércoles ante la Cámara de los Comunes. Ninguna autoridad en representación de Londres acudirá a la cita deportiva, ha dicho.
Poco antes se había manifestado en el mismo sentido su homólogo australiano, Scott Morrison que argumentó la decisión por los "desacuerdos" con China sobre una serie de cuestiones, entre ellas las leyes australianas contra la interferencia extranjera. Al igual que Washington, Morrison también citó los abusos de derechos humanos en Xinjiang, donde EEUU asegura que existe un "genocidio" contra la minoría uigur, y la falta de voluntad de Pekín para reunirse con responsables australianos como razones de su decisión.
La UE se lo piensa
Recientemente EEUU y Reino Unido llegaron a un acuerdo con Australia para dotarle de submarinos de propulsión nuclear estadounidenses, ante “la amenaza” que supone en la región el poderío militar chino.
El Gobierno de China ha lamentado las posiciones adoptadas por varios gobiernos occidentales. En el terreno europeo, solo Lituania ha dado el paso, mientras que otros gobiernos de la UE como el francés han abogado por que haya coordinación.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha descartado viajar aunque la portavoz de la presidencia alemana ha evitado hablar de un boicot diplomático a pesar de la insistencia de algunos políticos alemanes, que así lo requerían.
Italia tiene el papel más difícil, ya que será el país anfitrión de los siguientes Juegos Olímpicos de Invierno, previstos para 2026.