Las migraciones internacionales crecieron en 2020 a pesar del dramático impacto de la pandemia de covid, que llevó a algunos países a imponer restricciones en los pasos fronterizos. Es una de las principales conclusiones del informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas, que refleja que el número de personas que emigraron de sus países se elevó a 281 millones en 2020, el 3,6% de la población mundial. Se trata de un aumento con respecto a 2019, cuando se contabilizaron 272 millones de migrantes (3,5%). La cifra que arroja la OIM contrasta con los 84 millones de migrantes (2,3% de la población mundial) que se registraron en 1970.
Según el informe, el covid fue "el gran perturbador" de la migración y la movilidad en el mundo. Solo en el primer año de la pandemia se impusieron unas 108.000 restricciones de viaje, mientras el número de pasajeros aéreos cayó un 60% hasta alcanzar los 1.800 millones en el mundo, frente a los 4.500 millones de 2019. La pandemia "sin duda cambió el mundo y ha tocado cada aspecto de la migración", ha asegurado la autora del estudio, Marie McAuliffe. De hecho, según los cálculos de la organización, sin las restricciones por el coronavirus habrían emigrado dos millones más de personas.
Aunque solo una pequeña proporción de la población mundial está formada de migrantes internacionales (3,6%), se dan amplias disparidades a nivel de país. En algunos estados, como los Emiratos Árabes Unidos, más del 88% de la población son migrantes internacionales.
Desplazamientos internos
Los datos de la ONU indican que el desplazamiento interno en los países debido a desastres, conflictos y violencia creció fuertemente el año pasado.
Unos 40,5 millones de personas vivían como desplazados internos a fines de 2020, por encima de 31,5 millones de un año antes.
Los datos que contiene el estudio indican asimismo un aumento global de las remesas -transferencias que los migrantes hacen directamente a sus familias en los países de origen- en los últimos decenios, pasando de 126.000 millones de dólares en 2000 a 702.000 millones en 2020. A pesar de las predicciones de un gran descenso en remesas internacionales a causa del covid, en el 2020 la caída fue leve (2,4%) con respecto al total mundial de 2019.
En 2020, la India, China, México, Filipinas y Egipto fueron (en orden descendente) los cinco principales países de destino de las remesas, aunque la India y China se situaron muy por encima de los demás, con entradas superiores a 83.000 millones de dólares y 59.000 millones de dólares, respectivamente.
Los países con altos ingresos son casi sin excepción los principales lugares de procedencia de las remesas. Por decenios, Estados Unidos ha ocupado sistemáticamente el primer lugar entre los países de origen de remesas, y en 2020 tuvieron una salida total de 68.000 millones, seguidos de los Emiratos Árabes Unidos (43.200 millones), Arabia Saudí (34.600 millones), Suiza (27.960 millones) y Alemania (22.000 millones).