Cuaderno de bitácora

Diario de a bordo (VIII): Cumbre en Lampedusa: el Astral decide volver a casa

  • EL PERIÓDICO se embarca con Open Arms y navega en el barco 'Astral' en busca de personas a la deriva en medio del Mediterráneo

  • Las malas previsiones climatológicas para los próximos días obligan a la embarcación de Open Arms a acortar su misión

Imagen tomada desde el barco ’Astral’ de Open Arms con la isla de Lampedusa al fondo. / RICARDO MIR DE FRANCIA

Quizás fueron los inquietantes rayos de la madrugada, que iluminaron el horizonte con sus espasmos eléctricos cuando el Astral encontró vacía la barca que rastreaba. O quizás fueron las muchas horas que su tripulación pasó después dando tumbos por el Mediterráneo en busca de un segundo objetivo que nunca llegó a aparecer. Pero la resaca del primer rescate realizado por el barco de Open Arms durante esta misión fue como mínimo extraña. La satisfacción por haber ayudado la víspera a más de un centenar de personas a recalar en un puerto seguro de Italia dejó paso a una pesada indigestión. Callaron de pronto las llamadas de auxilio por radio y, durante muchas horas, dio la sensación de que era el Astral el que navegaba a la deriva, sin más compañía que algún delfín.