Presunta malversación

El Gobierno de Austria, al borde del abismo por un escándalo de corrupción del canciller Kurz

  • Los Verdes, socios en el Ejecutivo, consideran que la investigación deja una "terrible impresión" y mañana se reunirán con los otros partidos

  • La oposición, desde socialdemócratas a la extrema derecha, piden en bloque la dimisión de Kurz, que niega las acusaciones y se aferra al cargo

El líder de Los Verdes y vicecanciller austriaco, Werner Kogler, llega al palacio de Hofburg para reunirse con el presidente, este jueves en Viena. / HERBERT NEUBAUER (AFP)

El Gobierno de Austria podría tener las horas contadas. El canciller Sebastian Kurz se encuentra en la cuerda floja tras conocerse que está siendo investigado por un presunto caso de sobornos y corrupción. Este jueves, los Verdes, socios de la coalición con los conservadores del ÖVP, han puesto en duda la capacidad del joven líder conservador -que la semana pasada participó mediante un vídeo en la clausura de la convención nacional del PP en Valencia- para continuar al frente del Ejecutivo.

El vicecanciller y líder de los ecologistas, Werner Kogler, ha señalado que la apertura de la investigación supone "un nuevo paso" que deja una "terrible impresión" y ha confirmado que este viernes se sentará para iniciar conversaciones con los partidos de la oposición. Aunque la mayoría de los líderes regionales de los ecologistas presionan al partido en favor de un cambio, no han reclamado abiertamente la dimisión de Kurz, como sí han hecho las formaciones de la oposición, desde socialdemócratas a la extrema derecha (FPÖ).

Posible corrupción y sobornos

Según la Fiscalía Anticorrupción austriaca, entre 2016 y 2018 se publicaron artículos elogiosos y sondeos favorables a Kurz a cambio de la compra de un espacio publicitario por parte del Ministerio de Hacienda, gestionado en aquel momento por los conservadores. El ahora canciller era entonces el flamante ministro de Exteriores y buscaba capitalizar la crisis interna de su partido para hacerse con su control, como terminó haciendo.

El miércoles, el ministerio público anunció que Kurz y otros nueve sospechosos, así como tres organizaciones, están siendo investigados por diversos delitos relacionados con este caso, tras una serie de registros realizados por la mañana, en particular en la sede del partido conservador ÖVP.

En declaraciones a los medios, Kurz rechazó este jueves dimitir, aunque admitió que su futuro está ahora en manos de los Verdes, y volvió a rechazar las acusaciones de malversación y soborno.

¿Sobrevivirá Kurz?

Los medios austríacos se preguntan si Kurz puede sobrevivir a una crisis que pone su Ejecutivo al borde del abismo. Los cuatro años de mandato del joven canciller conservador han estado marcados por turbulencias de las que ha sabido salir airoso. Tras hacerse con el control de su partido con una campaña alrededor de su figura, Kurz llegó a la cancillería en diciembre de 2017 tras sellar un pacto de gobierno con el ultra FPÖ que le convirtió en el mandatario más joven del mundo y que aceleró los postulados reaccionarios, ultranacionalistas e islamófobos de Austria. Sin embargo, el Ejecutivo implosionó en mayo de 2019 por un escándalo de corrupción que salpicó a Heinz-Christian Strache, vicecanciller y líder de la extrema derecha.

Tras la salida de los ultras del gobierno, Kurz intentó sacar adelante un gobierno en solitario que fue torpedeado una semana después por una moción de censura de sus antiguos socios y los socialdemócratas, la primera que ha triunfado en Austria desde 1945. Aún así, el país fue a elecciones anticipadas y Kurz volvió a ganar para, esta vez, matizar su posición y formar un ejecutivo de coalición con los Verdes. Curiosamente, puede ser un nuevo escándalo de corrupción el que ponga fin a su mandato. Y quién sabe si a su carrera política.