Con una mueca de resignación, una sonrisa meliflua, o una diatriba contra Rusia Unida. Sin excepción alguna, todos los votantes que aseguraban haber depositado en la urna una papeleta ajena al partido gubernamental, desde comunistas hasta simpatizantes de Alekséi Navalni, respondían con indisimulado escepticismo a la pregunta de si creían que estos comicios serían limpios y honestos. Tras dos días de votaciones, durante los cuales las redes se inundaron de sonrojantes imágenes, como encapuchados introduciendo en las urnas papeletas o presidentes de colegios contando votos en plena noche en una parada de autobús, este sector de la población distanciado del oficialismo cuestionaba, con más fuerza si cabe, la legitimidad del sistema político en Rusia.
Comicios legislativos
Resignación de la oposición rusa ante el fraude
Los votantes ajenos al partido gubernamental, desde comunistas a seguidores de Navalni, descartan que los comicios sean limpios y cuestionan con más fuerza la legitimidad del sistema político en el país
Una mujer tras depositar su voto en la urna de un colegio electoral en San Petersburgo. /
Lo más visto
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Cómo ver el concierto gratuito de Madonna en Copacabana
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra