La lluvia torrencial apenas se había iniciado en Ciudad de México. Eran las cinco de la tarde del 12 de agosto. El canciller, Marcelo Ebrard, estaba en casa cuando recibió un mensaje en su WhatsApp. Era el excorresponsal de The New York Times Azam Ahmed. El reportero le preguntó al líder de la diplomacia si el Gobierno mexicano estaría dispuesto a recibir refugiados de Afganistán. Para entonces, los talibanes se acercaban cada vez más a Kabul. Ahmed, quien trabajó algunos años en el país centroasiático para el diario neoyorquino, temía por sus compañeros de páginas que estaban sobre el terreno. Una hora y media después, el político le contestó con un sí. Poco iban a saber los dos que la situación iba a cambiar tan radicalmente en tan poco tiempo. Aquel gesto afable del titular de Relaciones Exteriores se convertiría en una odisea contrarreloj.
Maquinaria diplomática
Las maniobras contra reloj de México para dar refugio a periodistas afganos del 'New York Times'
El canciller, Marcelo Ebrard, dirigió en primera línea las gestiones para acelerar los trámites y fletar dos vuelos hacia Ciudad de México
Periodistas afganos llegan a México tras huir de Kabul. /
Temas
Lo más visto
- RTVE elimina el último programa de Masterchef en el que se denigró a una concursante que abandonó por estrés
- Rodalies abre una investigación por un mensaje culpando el retraso de un tren a la "mala gestión de la Generalitat"
- Alerta de la Policía Nacional sobre una estafa que puede afecta a miles de personas
- Comprobar si mi número de La Grossa de Sant Jordi 2024 tiene premio
- Buenas noticias para los jubilados: la paga extra de verano viene con sorpresa