Polvorín en Asia Central

La retirada de EEUU deja vía libre a China en Afganistán

  • Pekín intentará impulsar la cooperación económica con los talibanes y descarta enviar tropas o involucrarse en la política interior del país

  • Pese a su satisfacción inicial por la humillación estadounidense, Moscú teme que la inestabilidad afgana pueda extenderse a sus aliados en Asia Central

El Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, se reunió con el mulá Abdul Ghani Baradar, jefe político de los talibanes de Afganistán, en Tianjin, China, el 28 de julio de 2021. / XINHUA (VIA REUTERS)

Toda retirada militar de un país o una región del mundo por una potencia ocupante constituye un topetazo de envergadura en el imaginario tablero de complejos equilibrios estratégicos que se ha ido formando en los años o décadas precedentes. Los habitantes de Afganistán, país centroasiático de hostil geografía, población irreductible y tumba recurrente de imperios, conocen bien este juego de tronos que les ha llevado a ver pasar, en los últimos dos siglos y medio, a mongoles, británicos, soviéticos y occidentales liderados por EEUU. La salida definitiva de las tropas estadounidenses, tras dos décadas de presencia ininterrumpida en el estado centroasiático, ha generado un vacío de poder que, según coinciden la mayoría de analistas, será ocupado por China, país con el que comparte una corta y montañosa frontera, zona tradicional de tránsito del opio afgano hacia el gigante asiático.