La mayoría de los afganos no pueden salir de su país y los que sí tienen recursos para hacerlo lo tienen muy difícil y están en peligro. La portavoz de Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), Shabia Mantoo, ha hecho una llamamiento a los países vecinos de Afganistán para que mantengan sus fronteras abiertas y facilitar así la llegada de refugiados que buscan asilo político. "Todos los países, dentro de la región y fuera de ella, deben preservar el derecho de los afganos que llegan a través de vías regulares o de forma espontánea a buscar asilo", ha indicado.
Sólo se han registrado "movimientos a pequeña escala" de afganos que cruzan hacia Pakistán e Irán, ha dicho Mantoo. Los dos países juntos acogen ya al 90% de los 2,6 millones de refugiados afganos registrados desde que huyeron de su tierra natal durante las últimas décadas. En cuanto ha desplazados internos, la cifra se eleva a 2,9 millones -más de medio millón solo este año-, de los cuales el 80 % son mujeres y niños, según ACNUR.
Veintena de oenegés
"Las evacuaciones bilaterales no deben ensombrecer o sustituir la respuesta humanitaria internacional que se necesitan urgentemente", ha afirmado la portavoz de ACNUR), que ha recordado que el presupuesto para su plan de ayuda en Afganistán -donde cuenta con 200 colaboradores y trabaja con una veintena de oenegés para ampliar el alcance de sus actividades- tiene un déficit del 43 %.
"El ACNUR sigue preocupado por el riesgo de violaciones de derechos humanos contra la población civil, incluidas las mujeres y las niñas", ha agregado.