Cambio de Gobierno en Kabul

Talibanes en 2021: secretismo, fragmentación y difusas alianzas con el yihadismo

Dos mulás y un líder acusado de terrorismo se hallan al frente del movimiento insurgente en Afganistán

Haibatulá Ajundzada, nuevo líder de los talibanes. / AFP

Talibán 2.0 versus talibán 1.0. Veinticinco años más tarde, los denominados estudiantes del Corán –talibán procede de la palabra en árabe clásico talib, que en castellano significa estudiante- vuelven a hacerse con el control de Afganistán, un paupérrimo estado de Asia Central, con una historia jalonada de guerras y cuya montañosa y hostil geografía ha impedido el control a sus ocupantes, ya se llamen Alejandro Magno, Imperio persaUnión Soviética u OTAN. Aunque haya transcurrido ya un cuarto de siglo, este movimiento rigorista islámico mantiene muchos de los atributos de antaño: secretismo, fragmentación, aversión a ventilar públicamente los debates internos, y difusas alianzas con el movimiento yihadista mundial. Eso sí, la inocencia y candidez que exhibieron en algunos de los momentos en los que permanecieron en el poder durante los años 90 parecen haberla dejado definitivamente atrás.