Pulso a la UE

Hungría estrena su controvertida ley homófoba

  • La ley del Ejecutivo de Viktor Orbán ha sido apoyada por la extrema derecha europea

El presidente Viktor Orbán se entrevista con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. / Francois Lenoir / Reuters

Entre protestas, ha entado en vigor este jueves en Hungría la ley homófoba que prohíbe hablar de la homosexualidad en los colegios y los medios de comunicación en horario infantil y equipara la homosexualidad a pedofilia. Las presiones de la Unión Europea no han sido suficientes para frenar a Viktor Orbán en su afán por promulgar esta normativa. Aunque la polémica ley nació como una norma para frenar la pedofilia, ha despertado duras críticas después de varias reformas por su carácter discriminatorio contra el colectivo LGTBIQ+.

Varias oenegés y la comunidad LGTB+ húngara han anunciado que desobedecerán la ley. Amnistía Internacional de Hungría (AI) y la asociación Háttér por los derechos de la comunidad LGBT+ han simbolizado esa rebeldía con el hinchado de un globo de diez metros de alto, en forma de corazón y los colores del arcoiris, frente al Parlamento húngaro.El presidente de AI, Dávid Víg, prometió que su organización "no cambiará ni una letra" ni de sus programas educativos ni de sus campañas. "Justamente para que todos, los jóvenes y mayores, puedan vivir en Hungría de una manera digna, libre y siendo ellos mismos", afirmó en un acto ante los medios.

Este miércoles, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aseguró que "tomará medidas" contra Hungría si este país no "corrige" su polémica ley contra la homosexualidad. "Si Hungría no corrige, la CE recurrirá a los poderes que le confieren los tratados. Vamos a recurrir a estos instrumentos sin prejuicio del Estado miembro que incumpla la legislación comunitaria", indicó Von der Leyen en un debate en la Eurocámara.

Pese al rechazo de sus socios de la Unión Europea, Hungría sí ha recibido el apoyo de figuras políticas de la extrema derecha europea como Santiago Abascal o Marine Le Pen, quienes no han dudado en hacer referencia a una "conspiración" para imponer "nuevas formas de vida social". Contra esta argumentación se ha pronunciado la ministra española de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, quien este miércoles ha señalado que es una "aberración" que la UE no puede pasar por alto. "Da una muestra de las intenciones de sus aliados en nuestro país", ha insistido la ministra.

Cuentos de hadas prohibidos

A la tensión provocada por la nueva normativa se ha sumado la multa que el Estado húngaro ha puesto a una empresa editorial por no haber incluido una advertencia en un libro infantil que vendían sobre parejas del mismo sexo. El Ejecutivo ha señalado que la compañía ha infringido una ley sobre prácticas comerciales injustas, según un funcionario del gobierno, y tendrá que pagar una multa de 250.000 florines (700 euros, 825 dólares).

La obra "no mostraba que las historias incluían patrones de comportamiento distintos al de los roles de género tradicionales", ha explicado un inspector del gobierno, Richard Tarnai, a la cadena HiTV el martes. Este miércoles, la editorial que publica el libro afirmó que "todas las familias merecen tener un cuento de hadas sobre ellas".

El Gobierno húngaro se ha defendido señalando que la ley servirá para proteger a los menores del país. "Para Hungría lo más importante es la defensa de los menores. Bruselas trata de lograr en vano que dejemos entrar todo tipo de activistas LGTB+ en las guarderías, eso no sucederá", ha subrayado el ministro de Gobernación, Gergely Gulyás. Pese a las insistencias de Orbán sobre que la ley servirá para proteger a los menores, los grupos de defensa de derechos humanos sostienen que la norma es discriminatoria.