Oposición a Putin

El movimiento anticorrupción en Rusia intentará mantener su actividad sin el nombre de Navalni

  • Los activistas y aliados del bloguero en las regiones cierran las oficinas de representación y cortan vínculos financieros o formales con el opositor, pero prometen seguir denunciando los abusos y presentarse a elecciones

  • Dan por sentado que crecerá la presión policial y que se avecinan tiempos difíciles, pero confían en mantener la penetración entre la ciudadanía lograda durante los últimos años

El opositor ruso, Leónid Volkov, aliado de Alexei Navalni, en una rueda de prensa celebrada en Berlín en agosto del año pasado, / FABRIZIO BENSCH / REUTERS

"Putin ha transformado a un enemigo grande en 20 o 30 pequeños". Estas palabras, pronunciadas por Danil Markélov, ayudante de un concejal en Novosibirsk y aliado de Alekséi Navalni en las últimas elecciones locales, reflejan las intenciones de buena parte de quienes un día integraron la vasta red de oficinas abiertas por el bloguero en toda Rusia. Ahora que la justicia ha incluido al movimiento en la lista de "organizaciones extremistas", numerosos activistas intentarán mantener vigentes, a nivel local, los dos puntales de su actividad, es decir las investigaciones sobre corrupción y la presentación de candidatos en las convocatorias electorales, aunque cortando todo vínculo nominal o formal con el opositor. Dan por sentado, eso sí, que los márgenes de actuación se estrecharán enormemente, y auguran que la presión policial sobre ellos alcanzará nuevas cotas.