Crisis sanitaria global

Argentina se confina una vez más para frenar el avance letal del covid-19

• El Gobierno toma la decisión tras calificar la situación debido a la pandemia de catástrofe.

•Hasta el momento se han contabilizado 74.000 muertos y cerca de 3,5 millones de casos positivos.

 Un repartidor descansa en el centro de Buenos Aires un día de la semana pasada. / JUAN IGNACIO RONCORONI / EFE

Argentina ha empezado este sábado nueve días de confinamiento para detener el sostenido avance del coronavirus. Los casi 74.000 muertos y cerca de 3,5 millones de casos positivos, así como el exponencial crecimiento de las infecciones en las principales ciudades, han obligado al presidente Alberto Fernández a tomar una decisión para muchos tardía. Las autoridades han destacado el "alto acatamiento" de la población a la medida. "Hay poca circulación y un compromiso de la ciudadanía para cumplir con el objetivo del Gobierno de bajar contagios", ha dicho la ministra de Seguridad, Sabina Frederic. El Gobierno ha prorrogado el cierre de fronteras hasta el 11 de junio.

"Estamos viviendo el peor momento desde que empezó la pandemia", reconoció Fernández el pasado jueves. En realidad, el confinamiento solo afectará tres días laborales. Los demás son feriados. El Gobierno teme no obstante que se reproduzcan escenas dramáticas como las de su vecino Brasil, especialmente por el descontrol de las últimas semanas en la ciudad de Buenos Aires y su populosa periferia.

El principal temor se centra en el peligro que supone el colapso de las unidades de cuidados intensivos. Vanina Kanoore Edul, una médica de terapia intensiva de dos importantes hospitales capitalinos, ha asegurado que ya hay pacientes conectados al respirador fuera de las salas especializadas debido a la falta de camas. "Será una catástrofe", señaló al portal Infobae.

La segunda ola de la pandemia tiene una peligrosa peculiaridad: el 31% de los pacientes en las terapias intensivas de hospitales de todo el país tiene menos de 49 años. El 15% de los fallecidos, menos de 50 años, de acuerdo con el Ministerio de Salud de la Nación. Muchos de los fallecidos no tenían enfermedades previas diagnosticadas.

Argentina tuvo su primer confinamiento a fines de marzo de 2020. Por varios meses logró controlar la pandemia. La politización de la crisis sanitaria, con fuerzas opositoras llamando a desconocer las medidas de aislamiento, terminó por abrir el muro de contención del virus.

Las causas de la crisis

El presidente le pidió a la oposición de derechas no hacer "especulaciones" sobre las medidas. Fernández remarcó que no son horas de "sacar ventajas" sino mantenerse "unidos" para enfrentar la "catástrofe". Semanas atrás, la capital, administrada por el alcalde opositor Horacio Rodríguez Larreta, se negó a acatar la suspensión de las clases presenciales en los colegios. El Tribunal Supremo le dio la razón y el Gobierno calificó ese fallo de político.

"Fracasó la solidaridad, el clima de cooperación que tuvimos en marzo y abril de 2020. En abril teníamos la situación controlada en todo el territorio nacional, con excepción de dos focos. Una situación parecida a ese comienzo en China donde lo que hicieron fue aislar Wuhan y con eso se terminó. En vez de aislar Buenos Aires, se liberalizó y se logró que el virus irradiara a todo el país", sostiene el sociólogo Daniel Feierstein, autor del ensayo Pandemia, un balance social y político de la crisis del Covid-19.

A su criterio, el crecimiento sostenido de los contagios es resultado de "un nivel de naturalización y negacionismo" que ha compartido el Gobierno y buena parte de la sociedad. "Hay una muy mala visión sanitaria por parte del Gobierno y una actitud de boicot permanente por parte de la oposición".

Temas

Argentina