Victoria en las presidenciales

La elección de la reformista Sandu abre un tenso pulso en Moldavia

  • Tras su victoria en las presidenciales, la flamante jefa del Estado moldava presiona para que se celebren legislativas anticipadas y desplegar una agenda reformista

  • El Partido Socialista, respaldado financiera y logísticamente desde el Kremlin, intenta torpedear las iniciativas de Sandu desde el Parlamento

  • La llegada de la líder proeuropea a la presidencia genera un nuevo foco de tensión regional entre la UE y el Kremlin, que aspira a mantener su estatus preponderante en la ex-URSS

Manifestastes en la concentración contra el presidente moldavo y a favor de la celebración de nuevas elecciones. / EFE / ROBERT GHEMENT

No cabía un alfiler en la modesta sede del Partido de la Acción y la Solidaridad (PAS) en Chisinau, capital de Moldavia, durante la resaca electoral posterior a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada hace ya más de un mes. Subida a un atril, entre decenas de informadores y fotoperiodistas, la menuda y morena figura de Maia Sandu, execonomista del Banco Mundial, celebraba su victoria en las urnas frente al gran favorito en la liza electoral, el jefe del Estado saliente Igor Dodon, respaldado financiera y logísticamente desde la poderosa Rusia. El triunfo de la candidata reformista y proeuropea, presentado por muchos comentaristas como una lucha de David frente a Goliat, sucede en un momento de extrema tensión política en el espacio postsoviético, con protestas antigubernamentales en la vecina Bielorrusia tras otra elección presidencial calificada como "fraudulenta" por la oposición.