Segunda vuelta

Biden se juega el poder de su presidencia en las elecciones al Senado de este martes en Georgia

  • Los demócratas necesitan ganar los dos escaños de este estado del sur para que el presidente electo tenga vía libre para legislar

  • Sus candidatos han recaudado más dinero y llevan una ligera ventaja en las encuestas respecto a los del Partido Republicano

  • Los conservadores temen que parte de su electorado se quede en casa ante la insistencia de Trump en restar credibilidad a los comicios

Los candidatos demócratas al senado por el estado de Georgia, el reverendo Rapahel Warnoch (izquierda), y el joven Jon Ossoff en un acto electoral conjunto el pasado 28 de diciembre en Stonecrest. / ERIK S LESSER / EFE

En el imaginario colectivo más fosilizado, Georgia es tierra de plantaciones, linchamientos y aristocracia sureña, un daguerrotipo por el que desfilan Escarlata O’Hara y el general Sherman mientras ‘Georgia On My Mind’ suena en una vieja gramola. El tópico mantiene un poso de actualidad, como atestiguan los persistentes esfuerzos de supresión de voto en el estado, el linchamiento del afroamericano Ahmaud Arbery en febrero o la concentración de la riqueza en la élite blanca de Atlanta. Pero lo cierto es que el estado que decidirá este martes el control del Senado en Washington hace tiempo que dio la espalda a sus peores fantasmas para convertirse en el corazón cultural y financiero de lo que se ha llamado el nuevo Sur, una de las regiones que más población ha ganado en la última década.