El legado de las revueltas árabes 10 años después de que se propagaran por toda la región es desolador: el poder permanece en las mismas manos y en tres países fueron el detonante de cruentas guerras civiles
El panorama político, social y económico del mundo árabe 10 años después del estallido de la denominada Primavera Árabe es desolador. A pesar de que las protestas masivas lograron fulminar en un periodo de 11 meses a cuatro dirigentes y otros tantos se vieron forzados a introducir reformas, se ha vuelto al punto de partida.