Un divorcio complicado

La UE y el Reino Unido seguirán buscando un Brexit consensuado

Von der Leyen y Johnson reconocen que aunque se han superado todos los plazos límite lo responsable es continuar

El primer ministro británico advierte de que las posturas siguen alejadas

El primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen. / EFE

Aunque se han cumplido todos los plazos habidos y por haber, ni Bruselas ni Londres están dispuestos todavía a tirar la toalla, conscientes de lo que supondrá un Brexit caótico a ambos lados del Canal de la Mancha. Aunque la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, se dieron de plazo hasta este domingo para tomar una decisión sobre el futuro de las negociaciones del acuerdo comercial entre la UE y el Reino Unido ambos han instruido a sus respectivos equipos para seguir negociando.

"A pesar de que los plazos se han incumplido una y otra vez creemos que en este momento es responsable hacer un esfuerzo más", ha indicado Von der Leyen durante una breve declaración suscrita conjuntamente en la que ha calificado de "útil" y "constructiva" la conversación. Las negociaciones, como hasta ahora, continuarán en la capital comunitaria.

Tanto Von der Leyen como Johnson admitieron el pasado viernes que "la probabilidad de que no haya acuerdo" entre la UE y Reino Unido sobre la futura relación comercial "es más alta que de acuerdo" y que el fracaso de las negociaciones es "muy, muy probable". Hoy, sin embargo, y pese al "agotamiento tras casi un año de negociaciones", han optado por no marcar ninguna fecha en rojo en un calendario, que se acerca inexorablemente al 1 de enero de 2021 en que expira el período transitorio y en la que el Reino Unido dejará de formar parte de la unión aduanera y del mercado interior.

"Seguimos alejados"

Después de celebrar una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros y entrevistarse telefónicamente con la presidenta de la Comisión Europea, el primer ministro, Boris Johnson, pidió al país que se prepare para una salida sin acuerdo. "Seguimos estando muy alejados en asuntos clave, pero donde hay vida hay esperanza. Vamos a seguir conversando para ver qué podemos hacer. El Reino Unido no va a marcharse de las discusiones", afirmó. Sin embargo, "lo más factible, tal y como están ahora las cosas, es que tenemos que prepararnos para una salida en los términos de la Organización Mundial de Comercio". "Lo que no podemos aceptar es algo que va en contra de la naturaleza fundamental del Brexit, el que podamos controlar nuestras leyes y nuestra pesca" y "pase lo que pase, al Reino Unido le irá muy muy bien", añadió.

"Soy de la opinión de que debemos intentarlo todo para obtener un resultado", ha dicho desde Berlín la cancillera alemana, Angela Merkel. "Es hora de mantener la calma y permitir que los negociadores avancen poco a poco, incluso en está última fase", ha valorado el ministro de exteriores irlandés, Simon Coveney, para quien la declaración conjunta es "una buena señal" de que el acuerdo, aunque difícil, "es posible".

"Es muy importante que ambas partes continúen hablando, que continúen comprometiéndose, hasta que podamos llegar a un acuerdo. No tiene sentido que rompamos sin un acuerdo. Sería muy perjudicial", ha avisado, según la RTE irlandesa, el primer ministro Micheál Martin que considera que existe margen para llegar a un acuerdo sobre un "mecanismo de resolución de disputas", uno de los elementos que impiden el acuerdo.

Cena fallida el miércoles

El pasado miércoles, durante una fallida cena de trabajo de tres horas que no sirvió para romper el bloqueo, Von der Leyen y Johnson se comprometieron a realizar un último intento hasta este domingo para desbloquear los tres grandes elementos que impiden el acuerdo –la pesca, la igualdad de condiciones y la gobernanza del pacto- y a partir del resultado tomar una decisión sobre si es posible todavía el acuerdo o es mejor tirar la toalla.

Los equipos negociadores, liderados por el francés Michel Barnier y el británico David Frost, llevan desde entonces negociando sin resultados. Además, la decisión del Gobierno británico de ordenar a la Marina real de detener a partir del 1 de enero de 2021 a los barcos pesqueros europeos que invadan aguas británicas en caso de que se produzca un ‘brexit’ duro no ha ayudado a mejorar el clima de las negociaciones. "Creo que si abandonamos la UE sin el acuerdo de libre comercio que queremos por supuesto que vamos a ejercer un pleno control en la forma en la que la gente esperaría sobre nuestra pesquería", ha avisado el ministro de exteriores, Dominic Raab, a una cadena de televisión británica.

Si no hay un acuerdo comercial antes de que termine el año y las conversaciones naufragan, la relación entre ambos socios pasará a regirse por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) lo que significa que se aplicarán aranceles mutuamente y restricciones que afectarán a sector tan importantes como el automovilístico además de las numerosas repercusiones que tendrá para la movilidad. La UE es el principal mercado exportador para los productos británicos y el Reino Unido el segundo para la UE tras Estados Unidos.