NUEVA ADMINISTRACIÓN

Biden se rodea de mujeres con perfil social para pilotar su economía

El presidente electo anuncia su intención de sacar al país de la crisis con una economía que funcione para todos

El nombramiento más polémico es el de Neera Tanden, una economista que acumula enemigos en la izquierda y la derecha

Ashley Biden, Joe Biden y Jill Biden en un acto de campaña.  / AFP

La presidencia de Donald Trump ha servido para silenciar durante cuatro años a los halcones fiscales que anidan en su partido, un sector que ha asistido sin rechistar al aumento masivo de la deuda pública durante su mandato. Pero esa actitud tiene muchos visos de cambiar en cuanto el demócrata Joe Biden se instale en la Casa Blanca. El presidente electo ha presentado este martes un equipo económico con un marcado perfil social, lleno de partidarios de utilizar el gasto público para sacar al país de la crisis, hacer frente a las abismales desigualdades económicas y revitalizar a los depauperados sindicatos. Cuatro mujeres liderarán ese equipo, que tiene una contrastada experiencia en Washington y cumple con la promesa de Biden de reflejar la diversidad del país en lo más alto de su Gobierno. 

“Nuestro mensaje para todos aquellos que lo están pasando mal es este: la ayuda está en camino”, dijo Biden al presentar en Delaware a los primeros seis nombres encargados de pilotar la salida de la brutal recesión desatada por la pandemia. El demócrata afirmó que el énfasis de sus políticas recaerá en los trabajadores, las pequeñas empresas y las familias, con el objetivo confeso de reconstruir la clase media. “Con este equipo y otros nombres que anunciaremos pronto crearemos una recuperación que funcione para todos", añadió durante la comparecencia. Biden llevaba el pie enyesado, tras romperse el pasado fin de semana dos huesos jugando con sus perros. 

Estímulo en el Congreso

Como primer paso, pidió al Congreso que apruebe un nuevo paquete de estímulo para renovar las ayudas sociales que expiran a final de año. No será fácil porque las negociaciones llevan meses bloqueadas, aunque este mismo martes un grupo de senadores presentó una propuesta bipartidista con un coste cercano al billón de dólares. En plena recesión, las ambiciones de Biden son de manual, a diferencia de lo que hizo Trump, quien nunca intentó aprovechar la bonanza de sus tres primeros años de mandato para reducir el déficit y la deuda, como suele ser la norma. Bajo su presidencia la deuda ha engordado en siete billones de dólares. 

Como ya hizo con sus nombramientos en política exterior o seguridad nacional, el presidente electo se ha rodeado de viejos conocidos de la Administración Obama, en la que sirvió como vicepresidente. Muchos de ellos vinculados al establishment demócrata de la capital o a su propia carrera política. Nombres poco revolucionarios, pero que se han ocupado como economistas de asuntos como la pobreza, la precariedad o las inequidades raciales y de género. Al frente de su equipo estará Janet Yellen, la primera mujer llamada a dirigir el Tesoro si acaba siendo confirmada por el Senado. 

Tragedia americana

La expresidenta neokeynesiana de la Reserva Federal ha dejado claro que no es momento de preocuparse por el déficit, sino de impulsar la recuperación echando mano del gasto público. “Esta es una tragedia americana que exige que nos movamos con rapidez”, afirmó el martes tras constatar que la crisis se ha cebado con los más vulnerables. Como lugarteniente tendrá Wally Adeyemo, un inmigrante nigeriano que trabajó junto a la progresista Elizabeth Warren al frente de la Agencia de Protección del Consumidor antes de presidir la Fundación Obama en Chicago. 

Otras dos mujeres formarán parte del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca. Por primera vez lo presidirá una mujer negra, la economista de Princeton Cecilia Rouse, quien ya formó parte del mismo organismo consultivo durante la presidencia de Obama. Rouse tiene el respeto de la izquierda del partido por su trabajo para combatir las disparidades económicas. Un campo en el que también se ha especializado Heather Bushey, cofundadora del laboratorio de ideas Center for Equitable Growth.

Nombramiento polémico

Bushey fue asesora de campaña de Biden, algo parecido al economista laboral Jared Bernstein, uno de sus lugartenientes durante su etapa de vicepresidente, encargado ahora de completar el Consejo de Asesores Económicos. De todos los nombramientos del martes, el más controvertido es el de Neera Tanden, escogida para dirigir la poderosa oficina de presupuestos de la Casa Blanca. De origen indio y una larga vinculación a Hillary Clinton, Tanden preside el Center for American Progress, una de las canteras del establishment demócrata. 

Pero será difícil que pueda superar la criba del Senado porque acumula una larga lista enemigos entre los republicanos y la izquierda demócrata, que la acusa de haber contribuido decisivamente a hundir la candidatura de Bernie Sanders en 2016. “Con un interminable currículum de comentarios despreciativos hacia los senadores republicanos, cuyos votos necesitará, sus opciones de ser confirmada son nulas”, ha dicho el senador republicano, John Cornyn