Decenas de peruanos que viven en Madrid, se concentraron en la céntrica Puerta del Sol para denunciar la represión y la violación de derechos humanos en Perú en las últimas semanas y llamar la atención sobre la situación política de su país, que ha tenido tres presidentes en 15 días.
De esta forma, los manifestantes prestaron su apoyo y solidaridad a las víctimas de la represión policial durante una serie de manifestaciones en Perú y a sus familias.
Protestas en el mundo
Las protestas se intensificaron en Perú tras la destitución del ex presidente Martín Vizcarra el 9 de noviembre, acusado de "incapacidad moral" por el Parlamento del país.
Y después, miles de manifestantes salieron a las calles en Lima y en otras ciudades peruanas para pedir la renuncia de Manuel Merino, quien tomó posesión tras la salida de Vizcarra , pero fueron reprimidos por la policía, con el resultado de dos muertos y cerca de un centenar de heridos.
Madrid se unió así a otras ciudades españolas como Barcelona y Sevilla, y del mundo como Nueva York, París y Sídney, donde también se están organizando marchas.
Descontento social
Según declaró Pepe Mejía, activista y uno de los organizadores del acto en Madrid, las manifestaciones apartidistas se dieron de forma "libre y pacífica" , por lo que condena la violencia contra la población y la impunidad de las fuerzas policiales responsables de la violación de derechos humanos.
La concentración en Madrid ha reivindicado también una nueva constitución en Perú y no solamente su reforma: "la actual Constitución lo que ha garantizado es mayor pobreza y mayor impunidad a los corruptos", afirmó Mejía.
Activismo de los jóvenes
En el acto en la capital española se destacó el protagonismo de los jóvenes y las mujeres en los cambios políticos.
La estudiante de arte limeña Geraldine Ramírez, de 20 años, una de las participantes, pidió justicia para Inti Sotelo Camargo, de 24 años, y Bryan Pintado Sánchez, 22, los dos jóvenes peruanos que murieron durante las protestas en Lima. Y advirtió: "estamos vigilando".
Para Grace Bonifacio, de 23 años, las manifestaciones deben continuar para que se haga justicia a las víctimas de la represión policial, y se ve esperanzada con el nuevo gobierno en Perú, liderado por Francisco Sagasti, elegido por el Congreso esta semana tras la dimisión de Merino.