Jair Bolsonaro expresó finalmente su malestar por la derrota en los comicios norteamericanos de su principal aliado, Donald Trump. El presidente brasileño lo hizo de manera indirecta y con una advertencia al demócrata Joe Biden, quien durante la campaña electoral había amenazado con sanciones a Brasil si no modificaba su política ambiental. "Vimos hace poco a un gran candidato a jefe de Estado diciendo que si yo no apago el fuego de la Amazonía va a levantar barreras comerciales contra Brasil. ¿Cómo vamos a hacer frente a todo eso?", dijo, sin nombrar al futuro mandatario demócrata. Y añadió: "La diplomacia no es suficiente. Cuando acaba la saliva, tiene que haber pólvora. No hace falta ni usar la pólvora, pero tiene que saber que hay".
Bolsonaro comparte con Trump la misma mirada sobre el cambio climático. A diferencia del presidente saliente de EEUU, todavía no ha dado el portazo al Acuerdo de París. La salida del convenio internacional es una aspiración de los sectores más duros del Gobierno de ultraderecha. La cuestión amazónica lo enfrentó con Francia y Biden irrumpe ahora con los mismos planteamientos que hizo en su momento Emmanuel Macron.
Durante el primer debate con Trump, Biden dijo que Brasil debía frenar la la "destrucción" de la Amazonía. De lo contrario, señaló, enfrentaría "consecuencias económicas significativas". A su vez, señaló entonces que de llegar a la Casa Blanca le ofrecería a Bolsonaro 20.000 millones de dólares para que combata la deforestación. La respuesta del capitán retirado no se demoró. Brasil, dijo, "no acepta sobornos, criminales demarcaciones o infundadas amenazas". Bolsonaro todavía pensaba que Trump sería reelegido y fortalecería su alianza con el gigante sudamericano.
Otros problemas
El cambio de era en Estados Unidos supone otros problemas para el Gobierno brasileño. De acuerdo con el diario paulista 'Folha', la victoria de Biden genera una preocupación añadida. Con Trump en el poder, Bolsonaro y sus asesores confiaban en la entrada de Brasil en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la designación de ese país como aliado extra-OTAN preferido. Trump había respaldado la candidatura de Brasil para unirse a la OCDE. La ultraderecha brasileña sospecha que la UE está frenando esa membresía.
La gran pregunta de los analistas es si Bolsonaro estaría dispuesto a modificar su política ambiental al perder el apoyo de EEUU.