PARTIDO REPUBLICANO

Elecciones EEUU 2020: El programa electoral de Trump en 8 claves

El presidente estadounidense ha presentado en su web una lista con las promesas cumplidas de su anterior campaña en 2016

Trump el lunes en un mitin en el aeropuerto de Tucson, en  Arizona. / AFP / MANDEL NGAN

El candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos y actual presidente, Donald Trump, concurre a estos comicios sin un programa electoral claro y público. Tanto es así, que en su propia página web de la campaña, en lugar de explicar las propuestas que presenta a sus ciudadanos y posibles votantes para este 2020, ha preferido recoger una serie de promesas electorales cumplidas que efectuó en la anterior campaña, en el 2016. A pesar de ello, de sus intervenciones públicas se pueden extraer algunas promesas. 

Impuestos

En la pasada campaña electoral, Trump ya se comprometió a rebajar las tasas de rentas corporativas un 35%. A pesar de que no consiguió tal rebaja, el mandatario redujo las contribuciones de las empresas hasta un 21%. Además, Trump ha enarbolado siempre la supuesta bandera en defensa de los trabajadores. Para él, una manera de llevar a cabo esa defensa consiste en aplicar grandes rebajas de impuestos a los ciudadanos, una medida que llevó a cabo pero que caducará pronto. 

Su objetivo en esta próxima legislatura es renovar la reducción de impuestos aplicada a los ciudadanos de clase trabajadora y continuar rebajando las tasas de las rentas corporativas hasta el límite prometido en su campaña anterior. Lo más significativo de la rebaja de impuestos de Trump, sin embargo, es que acabó beneficiando fundamentalmente a las rentas más altas, a pesar de que había sido una de sus promesas estrella para ganarse el favor de los asalariados.

Gestión del coronavirus

Funcionarios de salud pública del Gobierno de Trump han instado a los estadounidenses a practicar el distanciamiento social y usar mascarillas para frenar la propagación del virus. Sin embargo, el propio presidente (que acabó contagiado de covid como varios miembros de su equipo) ha sido reacio a utilizar mascarillas en público y las ha llegado a menospreciar durante sus mítines.

Trump ha tratado de justificar el descontrol de la pandemia y el repunte de los contagios en la mayoría de los estados por el aumento de las pruebas de detección realizada. Las ha descrito como "armas de doble filo" porque cuantas más se hacían, más casos aparecían. Después, claro, dijo que ese comentario solo había sido una broma.

Medio ambiente

Desde que se hizo con la presidencia, Trump ha ido revirtiendo los avances en la lucha contra el cambio climático, incluidos los límites de emisiones de dióxido de carbono de las plantas energéticas y los vehículos. En esa línea, el presidente de EEUU retiró a su país del acuerdo por el clima de París, que obligaba a reducir las emisiones un 28% para el 2050.

En otra decisión controvertida, Trump abrió el Refugio Nacional de Vida Natural del Ártico, un inmenso santuario protegido en Alaska, a las prospecciones de gas y petróleo. En sus discursos siempre asegura que continuará por la misma línea en caso de ser reelegido y que seguirá revirtiendo las regulaciones que limitan el desarrollo de las energías fósiles.

Inmigración

Trump prometió continuar la construcción del muro en la frontera entre Estados Unidos y México. De los 1.162 kilómetros ambicionados ha conseguido presupuestar hasta ahora 716 kilómetros. Asimismo, ha dado pasos para restringir la emigración por lazos familiares y eliminar la lotería de permisos de residencia (Green Card). El presidente defiende que la meritocracia debe ser la base del sistema migratorio.

Cuestión racial

Trump no ha elaborado como tal una estrategia para acabar con la desigualdad racial del país, pero ha prometido acabar con las altas tasas de desempleo de la población negra y recuperar los niveles prepandémicos de empleo. Además, ha prometido fomentar los pequeños negocios de las minorías raciales.

De igual modo se ha propuesto expandir las “Zonas de Oportunidad” para fomentar la inversión en los barrios más desfavorecidos. En otras aristas del mismo tema, el presidente ha sido acusado de amparar la violencia policial y proteger a los movimientos supremacistas al no condenar con la suficiente contundencia los ataques racistas de los últimos meses. Él incluso ha acusado a su rival demócrata, Joe Biden, de querer “abolir la policía” por haber propuesto, entre otras medidas, la creación de una Comisión Nacional de Vigilancia para reformar los cuerpos policiales.

Las relaciones con China

Trump hizo campaña con la promesa de priorizar los intereses económicos de Estados Unidos y ha insistido en que el "América, primero" no significa "América, sola". En cuanto al comercio, Trump ha adoptado una postura de línea dura sobre China, junto con una política para proteger a los fabricantes locales de la competencia extranjera.

A lo largo de su primer mandato, el presidente renegoció acuerdos comerciales que consideraba injustos para EEUU, como el Nafta, con Canadá y México, y abandonó otros como la Asociacion Transpacífica con varios países asiáticos y oceánicos. El fortalecimiento del sistema multilateral no pasa precisamente por ser una de sus prioridades.

Programa de Salud

Trump hizo campaña en el 2016 con la promesa de derogar la ley de sanidad impulsada por Barack Obama. Aunque no llegó a una derogación completa, la Administración republicana ha logrado deshacer partes de esa ley, incluido el mandato individual, que obligaba a todos los estadounidenses a contratar un seguro.

De otro modo, tenían que pagar una multa. El presidente Trump también prometió reducir los precios de los medicamentos en Estados Unidos, y en julio introdujo medidas para rebajar sus precios e incrementar la importación de medicamentos más baratos del extranjero, aunque algunos analistas de la industria han dicho que no tendrían mucho efecto.

Economía

En los últimos cuatro años de mandato, Trump ha revertido las regulaciones federales sobre las empresas, ha promulgado recortes de impuestos corporativos y ha firmado órdenes ejecutivas que respaldan la preferencia por los productos fabricados en el país.

Desde enero del 2017, Estados Unidos ha creado más de 480.000 empleos en el sector manufacturero, aunque los analistas han asegurado que el crecimiento en el sector se está desacelerando. En cuanto a las políticas arancelarias, Trump ha apostado por el proteccionismo con la intención de reavivar la industria estadounidense y ha defendido la necesidad de traer de vuelta la producción al territorio estadounidense para ampliar la independencia económica del país.