A PESAR DEL COVID

Tumultos y aglomeraciones en las vacaciones chinas

La cuarentena de dos semanas que exige China tras regresar del extranjero ha impedido este año que la pujante clase media viaje fuera del país

Cerca de 600 millones de turistas, alrededor del 40% de la población total, han viajado en este periodo

Ciudadanos en Beijing, China, tras las vacaciones.  / EFE

El final de las vacaciones trae los mismos lamentos de millones de chinos: precios abusivos, trato desabrido y aglomeraciones opresivas. Es seguro que se repetirán este viernes, cuando concluyan los ocho días de descanso, y es probable que emerja de nuevo el debate sobre ese sistema de tres semanas oficiales de vacaciones que fue instaurado décadas atrás para estimular el turismo local y familiarizar a la población con aquel exótico concepto del ocio. Hoy sólo sirve para que las vacaciones conjuntas de 1.400 millones de chinos permitan los desmanes impunes de una industria que, con ese mercado potencial, no necesita la fidelización. Existen pocos privilegios mayores en China que un trabajo que permita regatear el calendario oficial.