UN PUEBLO DESGARRADO

El Líbano, un país devastado por una grave crisis económica y social

La tragedia en el puerto de Beirut llega en el peor momento del país, a las puertas de otro confinamiento para frenar los contagios de coronavirus

La mitad de la población está bajo el umbral de la pobreza

Vista de los daños tras la explosión. / EFE / IBRAHIM DIRANI DAR AL MUSSAWIR

Beirut amanece hecha pedazos. La explosión en el puerto de la capital este martes no solo supone enormes pérdidas económicas y humanas, sino que se suma a un Líbano ya agrietado. Esta enorme desgracia, que deja un balance provisional de un centenar de muertos y 4.000 heridos, llega en el peor momento del país. Está a las puertas de otro confinamiento impuesto por las crecientes cifras de coronavirus, su economía lleva meses al borde del colapso con ya la mitad de su población bajo el umbral de la pobreza.