Líbano ha decretado dos semanas de estado de emergencia en Beirut y ha ordenado a su ejército que ponga bajo arresto domiciliario a los responsables del almacenar el nitrato de amonio que el martes provocó las explosiones que acabaron con la vida de más de un centenar de personas e hirieron a miles. De este modo, los militares supervisarán el arresto hasta que se determine la responsabilidad de la tragedia acaecida en el puerto de la capital.
La ministra de Personas Desplazadas, Ghada Shreim, ha confirmado la información y ha señalado que serán puestos bajo arresto domiciliario "todos los directivos del puerto responsables del almacenamiento, protección e inspección de los materiales explosivos" en la zona portuaria desde el año 2014.
Por su parte, su homólogo del Interior, Mohamed Fahmy, detallado que la medida solo se aplicará por ahora a los altos cargos en el puerto, aunque ha hecho hincapié en que las investigaciones no han finalizado. "La pesquisa será transparente", ha matizado, según 'Nidaa al Watan'. Este arresto domiciliario implica una prohibición de viaje "para cualquier persona que tenga algún tipo de conexión con lo sucedido".
Por ultimo, ha descartado una investigación internacional y ha destacado que el país cuenta con las "competencias necesarias" para realizar una pesquisa objetiva.
Nuevo balance de víctimas
Al menos 113 personas murieron en la devastadora explosión y decenas están aún desaparecidas, según un nuevo balance difundido este miércoles por el ministro de Salud, Hamad Hassan.
"Sin duda todavía hay (víctimas) bajo los escombros y recibimos decenas de llamadas por desaparecidos", dijo a los periodistas, al margen de una reunión del gobierno.