Dicen los expertos que el humor político clandestino, es decir, los chistes y chascarrillos que critican de forma mordaz al régimen y a sus gobernantes, son uno de los recursos con que cuentan las sociedades de países totalitarios para reafirmarse ante la propaganda. Una suerte de válvula de escape para la ciudadanía en lugares donde no se puede debatir la actuación de los dirigentes ni criticar las disfunciones del sistema.
TENDENCIAS SOCIALES
El humor político clandestino resurge con fuerza en la Rusia de Putin
MIles de corrosivos chistes y chascarrillos sobre la votación de la reforma constituicional que entronizará a Putin circulan entre los ciudadanos
La situación se asemeja a la época soviética, cuando bromear sobre la dureza de la vida diaria y las contradicciones del comunismo era una válvula de escape
El presidente ruso, Vladímir Putin, este jueves durante una videoconferencia. /
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