PANDEMIA GLOBAL

Rusia emprende una desescalada repleta de riesgos

Los temores a una nueva explosión de la epidemia y la incertidumbre económica lastran el desconfinamiento en el país euroasiático

Tres policías patrullan por Ontankino, en Moscú, esta semana. / AP / Alexander Zemlianichenko

Ni siquiera existía constancia de que Rusia hubiera alcanzado el pico de contagios cuando el país emprendió la desescalada. El pasado 11 de mayo, después de seis semanas de periodo "no laboral remunerado", según la terminologia oficial, el presidente Vladímir Putin ordenó a los ciudadanos regresar al trabajo, aunque delegó en las autoridades regionales la aplicación concreta del desconfinamiento. Pese al largo tiempo transcurrido en régimen de aislamiento, no se había doblegado aún la curva de infecciones, y las fuentes oficiales informaban de 10.000 nuevos infectados diarios, con especial incidencia en Moscú.