LAS OPCIONES DEMÓCRATAS

Una convención abierta o negociada, la esperanza de Warren y Bloomberg

La opción se produciría si ningún candidato contara con los 1.991 delegados que garantizan la nominación

Esta alternativa pasó por última vez en 1952 y crea la imagen de que las élites imponen finalmente su criterio

Los candidatos presidenciales demócratas Elizabeth Warren (centro, a la derecha) y el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg (centro, a la izquierda), durante una marcha popular en la ciudad de Selma, Alabama.  / BRIAN SNYDER (REUTERS)

La posibilidad de que se llegue a una convención abierta o negociada en julio en Milwaukee, en la que ningún candidato cuente con los 1.991 delegados que garantizan la nominación, es un fantasma que el Partido Demócrata haría mejor en no resucitar.

Pasó por última vez en 1952. Crea la imagen de que son las élites del partido las que manejan las negociaciones o imponen finalmente su criterio a través de los superdelegados (no otorgados proporcionalmente según el dictado de las urnas). Y el principal favorito hasta ahora, el senador Bernie Sanders, ya ha alertado en su contra. “Si vamos a Milwaukee con el liderazgo, habiendo ganando muchos estados, habiendo ganado el voto el popular, y  se le da la vuelta en la convención, ¿cómo creen que se va a sentir la gente?”, ha planteado.

Para Elizabeth Warren y Michael Bloomberg, no obstante, es la razón que explica su determinación, al menos antes de conocer resultados del supermartes, de seguir en la carrera. El exalcalde lo reconocía en Miami al decir: “No creo que pueda ganar de ninguna otra manera”.

Y la campaña de la senadora progresista lo admitía en un memorando el domingo. “Ningún candidato probablemente tendrá la mayoría de delegados necesaria para poder clamar directamente la nominación demócrata”, escribía Roger Lau. “Nuestra campaña está construida para competir en cada estado y territorio y acabar en la convención”.