Acuerdos incumplidos

La UE mantiene las sanciones económicas a Rusia seis meses más

Estas medidas aplican en áreas de finanzas, energía, defensa y limitan el acceso al mercado de la UE a bancos rusos, como consecuencia de la crisis separatista en el este de Ucrania

El presidente ruso, Vladímir Putin, en una conferencia de la fundación israelí Keren Hayesod en Moscú. / EFE / PAVEL GOLOVKIN

Los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron prolongar seis meses más las sanciones económicas impuestas a Rusia, por su papel en la crisis separatista en el este de Ucrania y por no haber aplicado en su totalidad los acuerdos de paz de Minsk.

Los líderes, reunidos en una cumbre en Bruselas, escucharon de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Emmanuel Macron, la situación de la aplicación del acuerdo de paz de Minsk en esa región como participantes del llamado grupo de Normandía, junto a Kiev y Moscú.

Cumplir con los acuerdos

Precisamente, los mandatarios francés y alemana se reunieron esta semana en París en una cumbre con los presidentes de Rusia y de Ucrania, Vladímir Putin y Vladímir Zelenski, respectivamente, quienes se comprometieron a obrar para que pueda darse un cumplimiento completo del alto el fuego en el este ucraniano y un canje de todos los prisioneros antes de finales de año.

Sin embargo, por el momento los acuerdos de Minsk siguen sin implementarse en su totalidad y por ese motivo, los líderes respaldaron prolongar dichas sanciones -que en principio vencían el próximo 31 de enero-, fecha hasta la que tiene de plazo el Consejo de la UE para formalizar el acuerdo político adoptado hoy y publicar las actas legales necesarias para la renovación de las medidas restrictivas.

El alcance de las sanciones

La UE condiciona el fin de las sanciones económicas a Rusia a la aplicación total del acuerdo de Minsk, que incluye la retirada de armamento pesado o el respeto al alto el fuego. Esas sanciones fueron introducidas por la Unión el 31 de julio de 2014, inicialmente por un período de un año, en respuesta a las acciones emprendidas por Rusia en Ucrania.

A continuación, se reforzaron en septiembre de ese mismo año y, desde entonces, se han ido prorrogando. Las sanciones están centradas en los sectores de las finanzas, la energía y la defensa. En concreto, las medidas restrictivas limitan el acceso a los mercados de capitales primario y secundario de la UE para determinados bancos y empresas rusas.

También imponen una prohibición de exportación e importación de armas y vetan la exportación de productos de doble uso, bien para uso militar o para usuarios finales militares en Rusia. Las sanciones, además, restringen el acceso de Moscú a determinadas tecnologías y servicios sensibles que pueden utilizarse para la exploración y la producción petroleras.