Los presidentes y representantes de siete países suramericanos firmaron este viernes el "Pacto de Leticia por la Amazonía" para coordinar la preservación de los recursos naturales de la zona más biodiversa del mundo. Con el humo de los incendios todavía esparcido en el aire, os mandatarios o ministros de Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Brasil, Surinam y Guyana se compometieron en esa localidad colombiana a trabajar "armónicamente por objetivos comunes". El mandatario anfitrión, Iván Duque, aseguró que los países buscarán "proteger la Amazonía para hacer trabajos de prevención y mitigación cuando se presentan riesgos como los incendios forestales".
Entre las 16 medidas consensuadas se encuentran la voluntad de efectuar una "acción coordinada para la valoración de los bosques y la biodiversidad", la lucha contra "la deforestación y degradación forestal". Se contempla poner en marcha una "Red Amazónica de Cooperación ante desastres naturales" que permita articular los sistemas nacionales de "atención de desastres". El proyecto parece responder a los efectos devastadores de los recientes incendios en la región, especialmente en Brasil. El Pacto de Leticia contempla darle participación activa a los pueblos originarios.
"Siempre somos capaces de ponernos de acuerdo en los trascendental y en lo fundamental", dijo Duque, frente al ecuatoriano, Lenín Moreno; el peruano, Martín Vizcarra; el boliviano, Evo Morales; el vicepresidente de Surinam, Michael Ashwin Adhin: y el ministro de Recursos Naturales de Guyana, que se incorporó a la reunión a última hora. El brasileño Jair Bolsorano intervino a través de una videoconferencia. El capitán retirado advirtió a los presentes que capitales extranjeros quieren "apoderarse" de las riquezas y recursos minerales del pulmón del planeta. "Tenemos que decir que la Amazonia es nuestra: de Brasil, Bolivia, Colombia, de las Guayanas, es de todos nosotros", dijo.
Minutos después de hablar desde Brasilia, Bolsonaro se lanzó a criticar a Morales y aseguró que en Bolivia se habían producido los incendios forestales más grandes y no en el gigante sudamericano, donde las llamas crecieron al compás de la deforestación. El brasileño no pudo privarse de entrar en una discusión ideológica con su colega. "Dijo que el capitalismo está destruyendo la Amazonía. Como si su país no hubiera sufrido las mayores quemaduras".