La muerte de un niño de 8 años, que ha sido arrojado a la vía del tren por un desconocido cuando un tren de alta velocidad entraba en la estación de Fráncfort, conmocionó hoy a Alemania, una semana después de un caso similar.
Una portavoz policial ha informado desde la misma estación que el presunto atacante es un hombre, de 40 años y original de Eritrea, y que ha sido detenido poco después de lanzar a la vía al pequeño y a su madre, quien ha logrado ponerse a salvo en el andén. El suceso se ha producido a las 10 de la mañana (hora española), cuando un tren de alta velocidad ICE 592 procedente de Múnich entró a la estación a gran velocidad.
Crimen sin móvil
El sospechoso ha tratado de darse a la fuga, pero fue retenido por un grupo de personas que corrieron tras de él, en medio de una situación caótica y escenas de pánico. A la estación se dirigió un dispositivo de 16 ambulancias y un helicóptero, pero no lograron salvar la vida del niño.
La portavoz policial no dio más detalles sobre el detenido o sus posibles motivos, aunque aparentemente no existía una relación entre éste y las personas a las que lanzó a la vía.
El caso ha seguido a otro idéntico, ocurrido hace unos diez días, cuando un hombre serbio de 28 años, lanzó a la vía a una mujer de 34 años, a quien conocía y ni había mediado palabra, en la estación de Voerde.
El tráfico ferroviario en Fráncfort ha quedado seriamente afectado durante varias horas y se han producido retrasos y cancelaciones de muchas conexiones a esa ciudad durante todo el día, un importante núcleo para el transporte por tren en Alemania.