TENSIÓN EN RUSIA

El opositor ruso Navalni "ha sido envenenado", según su abogada

La doctora del bloguero denuncia que la dirección del centro médico, en manos de una diputada oficialista, no le ha permitido siquiera examinar a su cliente

El activista, en prisión tras haber sido condenado por convocar manifestaciones no autorizadas, había sido hospitalizado el domingo por una supuesta "alergia"

El líder opositor ruso Alekséi Navalni, durante un juicio el pasado marzo en Moscú. / EPA

Crece la preocupación por lo que haya podido sucederle al principal líder de la oposición en Rusia, Alekséi Navalni, ingresado el domingo en un hospital moscovita aquejado de lo que inicialmente se dijo que era una "alergia". Olga Mijailova, abogada del bloguero, ha asegurado sin cortapisas frente a la misma puerta del centro médico que su cliente había sido "envenenado" por "una sustancia química desconocida". Pese a las protestas de Anastasia Vasilieva, la doctora personal de Navalni, éste fue dado de alta por los médicos oficiales a primera hora de la tarde de este lunes y enviado de vuelta a la cárcel. 

Horas antes de tan contundentes acusaciones, en una publicación en Facebook autorizada por el propio bloguero encarcelado, Vasilieva daba cuenta de los rocambolescos sucesos que acontecieron en el hospital V.V. Vinogradov desde el ingreso del activisa el domingo por la mañana: la terapeuta no pudo en ningún momento examinar a su cliente y tan solo le permitieron verle a través de una puerta. Yaroslav Ashijmin, terapeuta, cardiólogo y conocedor también de su expediente médico, tampoco tuvo acceso a él. La dirección de la clínica está "en manos de la doctora Olga Sharápova", que a su vez es "diputada en la asamblea municipal de Moscú por Rusia Unida", el partido gubernamental, ha denunciado Vasilieva en la red social.

Muestras del pelo y una camiseta

La página web 'Mediazona' ha publicado que la doctora Vasilieva había conseguido muestras del pelo de Navalni y una camiseta para que sean examinados "de forma independiente, posiblemente en Europa". El día anterior, cuando Navalni fue ingresado víctima, en principio, de una "alergia", su portavoz Kira Iarmish, quiso destacar que jamás había sufrido una dolencia semejante. Además, según se ha sabido en las últimas horas, los guardas que le custodiaban desde su condena a 30 días de cárcel se negaban a permitir la salida del paciente hacia el hospital, y solo cedieron cuando el personal paramédico amenazó con montar un escándalo.

Los médicos del centro no han confirmado la versión del entorno del activista, aunque se han negado a mencionar la sustancia que, según su creencia, había provocado los síntomas que presentaba, es decir, severos sarpullidos en la espalda, lesiones en la piel y secreción en un ojo, alegando el secreto profesional. Elena Sibikina, uno de los profesionales que asumieron el caso, ha destacado que no "hay pruebas" del envenenamiento con un "agente químico" y ha insistido que su vida "no" se hallaba "en peligro".       

El arresto ingreso hospitalario de Navalni se produce en un momento de gran tensión entre el poder ruso y la oposición. El sábado, alrededor de 1.400 personas resultaron detenidas en una multitudinaria protesta no autorizadamultitudinaria protesta no autorizada en favor de elecciones libres que congregó a miles de personas y que se prolongó durante todo el día frente a la alcaldia y otros puntos de la capital, manteniendo en jaque durante largas horas a las fuerzas del orden. De hecho, esta misma noche, las fuerzas antidisturbios han dispersado con violencia a manifestantes que protestaban frente al centro donde Navalni se hallaba ingresado, y han llegado a detener al enviado especial del pequeño canal opositor 'TVDozhd', que emite por internet.

El veto a los candidatos opositores en las elecciones locales que se celebrarán en septiembre ha dado alas al movimiento opositor, al tiempo que crece el malestar social en el país y cae la popularidad del presidente Vladimir Putin por vez primera desde la anexión de Crimea en el 2014. Varios opositores y disidentes rusos en el extranjero han sido envenenados en el pasado. Algunos de ellos, como Vladímir Kara-Murza, en dos ocasiones, logrando sobrevivir a duras penas. Hace dos años, Navalni sufrió un ataque en el que le lanzaron pintura verde mezclada con un agente químico que le provocó la pérdida de visión en el ojo derecho durante varios meses.