El Gobierno colombiano eliminó de las listas de aspirantes a seis narcotraficantes que buscaban someterse a la Justicia Especial para la Paz (JEP) como supuestos miembros de la desmovilizada guerrilla de las FARC.
"Hemos sacado a seis personas de esas listas, y de otras dos sí se comprobó que efectivamente eran parte de las FARC", dijo hoy a periodistas el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.
Ceballos afirmó que su oficina retiró a esas personas después de que el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, les enviase a él y al fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, una carta alertando de que eran narcotraficantes y no miembros de las FARC.
Quienes pretendían "colarse" en la JEP como miembros de las ahora desmovilizadas FARC tienen órdenes de captura y otros están detenidos en cárceles colombianas a la espera de que la justicia decida si los extradita o no a EE.UU., que los solicita por delitos relacionados con el narcotráfico.
La JEP es un mecanismo de justicia transicional, creado en la Constitución Política, que tiene la tarea de investigar, esclarecer, juzgar y sancionar los más graves crímenes ocurridos en Colombia durante el conflicto armado interno iniciado en 1960 y hasta el 1 de diciembre de 2016.
A propósito de los "colados", la JEP reveló que desde 2018, cuando comenzó a operar, la Sección de Revisión ha rechazado 43 solicitudes de garantía de no extradición de las 58 que ha recibido.