CITA CON LA PRENSA

Putin saluda la retirada de EEUU de Siria, aunque duda que se produzca

El presidente ruso asegura que Maria Butina, acusada de injerencia, no trabajaba para ningún órgano estatal, pero su suerte no es "indiferente" para el Kremlin

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante una rueda de prensa. / REUTERS / MAXIM SHEMETOV

No era ningún secreto que el anuncio de la retirada de las tropas de EEUU retirada de las tropas de EEUU del norte de Siria realizado el pasado miércoles por el presidente estadounidense Donald Trump satisface plenamente a Rusia, potencia que aspira a que su aliado, el régimen de Bashar el Asad, recupere el control de todo el territorio nacional. Pero por si aún quedaban dudas, este jueves, su homólogo en Moscú, Vladímir Putin, durante su rueda de prensa anual ante casi dos millares de periodistas, ha certificado la complacencia del Kremlin acerca de la decisión norteamericana, aunque también ha manifestado su desconfianza de que ésta se acabe materializando algún día. 

"Si EEUU ha decidido retirar sus tropas de Siria, entonces es el paso correcto ¿es necesaria la presencia de tropas estadounidenses allí, yo creo que no", ha sentenciado el mandatario ruso. Para Moscú, que cuenta con una renovada base marítima en Tartus y otra aérea en el aeródromo de Khmeimim, todas las fuerzas extranjeras que se hallen combatiendo en el país árabe sin que haya mediado una invitación de Damasco o una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU son "ilegítimas". 

Pero dicho esto, el máximo dirigente ruso ha cuestionado que lo anunciado por Trump se culmine con éxito, recordando casos anteriores de retiradas anunciadas a bombo y platillo pero nunca rematadas. "En cuanto al repliegue de las Fuerzas de EEUU, yo no sé lo que es eso. EEUU esta presente en, digamos, Afganistán ¿durante cuánto tiempo? 17 años; y casi cada año dicen que van a sacar sus tropas, pero de momento están allí", ha valorado.

Sospechas de connivencia Putin-Trump 

Lejos de sosegar las voces que acusan al magnate neoyorkino de connivencia con Rusia, el anuncio realizado por el líder de la Casa Blanca avivará aún más dichas sospechas. Senadores de su propio partido, como Lindsey Graham o Marco Rubio, criticaron la medida con duras palabras, mientras algunos miembros del estamento militar mostraban su disconfirmidad con una medida unilateral que supone una merma de la influencia estadounidense en la región frente a potencias como Irán o la propia Rusia, además de una "traición" a los alidos kurdos, sobre los que recayó hace un par de años el peso de la lucha contra el Estado Islámico

La cita anual del líder del Kremlin con los reporteros ha tenido su habitual componente colorista y de show, con decenas de asistentes acreditados aspirando a atraer la atención del mandatario en el auditorio con los más diversos métodos: pancartascartelesmanos levantadasgritos.... Y como viene siendo tradición, las cuestiones que centraron el interés de la colonia de reporteros extranjeros se referían al actual clima de confrontación entre Occidente y Moscú, que ha vivido recientemente otro episodio en un juzgado estanounidense, donde ha comparecido la rusa Maria Butina para declarase culpable de delito de intentar influir en la política estadounidense hacia su país.  

El presidente ruso ha asegurado que la detenida no trabajaba para ninguno de "los órganos del Estado" (en una referencia al espiona) aunque también ha admitido que no era "indiferente" a lo que le pudiera suceder, algo que no siempre se repite con los ciudadanos rusos arrestados en el exterior. Eso sí, ya ha adelantado que desestimará cualquier autoacusación de Bútina. Respecto a la actual atmósfera de tensión entre Occidente y Moscú, Putin ha agitado de nuevo el fantasma de una "guerra  nuclear", un peligro que, en su opinión, no debe ser "subestimado" y ha acusado a Washington de azuzar los riegos con su inminente retirada del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en ingles). 

Con todo, los temas geopolíticos no orillaron cuestiones más mundanas. El presidente, que anunció su divorcio en el 2013 de su exesposa Ludmila, incluso ha dado a entender que podría casarse pronto. "Como una persona respetable, tendré que hacerlo en algún momento", ha dicho. Se rumorea que el jefe del Estado mantiene una relación con la exgimnasta olímpica Alina Kabayeva.