Decenas de miles de personas se manifiestan en el centro de Berlín en contra del racismo y a favor de una sociedad abierta en un acto en el que han participado unas 200.000 personas y que está apoyado por numerosas organizaciones, asociaciones, partidos y destacadas personalidades alemanas.
La manifestación fue convocada por la alianza "Unteilbar" ("Indivisible") bajo el lema "Por una sociedad abierta y libre: solidaridad en lugar de exclusión", para protestas contra el acoso de la ultraderecha, la discriminación, la muerte de inmigrantes en aguas del Mediterráneo y los recortes sociales.
Los manifestantes portaban pancartas con lemas como: "Nos sois más ajenos que cualquier refugiado", "Unicornios están en contra del racismo. Sé un unicornio", "No al acoso a los musulmanes", "El racismo no es una alternativa" y "Juntos contra la política del miedo". El ministro de Asuntos Exteriores, el socialdemócrata Heiko Maas, calificó de "extraordinario mensaje que tantas personas salgan a la calle y muestren una postura tan clara", la de que la sociedad es indivisible.