Bolsonaro gana primera vuelta y disputará segunda con Haddad, según sondeo

El candidato ultraconservador Jair Bolsonaro ganó hoy la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil con un 45 % de votos y se enfrentará en la segunda al progresista Fernando Haddad (28 %), según un sondeo a pie de urna divulgado tras el cierre de los colegios electorales.

En tercer lugar se situó el laborista Ciro Gomes, quien obtuvo el 14 % de los votos, seguido del socialdemócrata Geraldo Alckmin (4 %), de acuerdo con una encuesta del instituto Ibope divulgada minutos antes del escrutinio oficial.

En quinto lugar se situó el banquero João Amoêdo (3 %), mientras que la ecologista Marina Silva cayó hasta el quinto puesto con un 2 % de apoyos.

Sin embargo, los primeros resultados oficiales con el 53 por ciento de los votos escrutado Bolsonaro recibe un 49,02 %.

Como ninguno de los candidatos obtiene en el sondeo a pie de urna más de la mitad de los votos, Bolsonaro y Haddad, que sucedió a Luiz Inácio Lula da Silva como el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), se mediría en una segunda vuelta el próximo 28 de octubre.

El sondeo a pie de urna fue en la línea de las últimas encuestas demoscópicas divulgadas esta semana, las cuales mostraban al abanderado del Partido Social Liberal (PSL) como favorito y al candidato del PT en segundo lugar.

Las últimas encuestas situaban a Bolsonaro con alrededor de un 40 % de favoritismo y a Haddad con un 25 % aproximadamente de votos válidos.

Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985) y polémico por un historial de declaraciones machistas, racista y homófobas, ha entrado con fuerza en la que es su primera carrera a la Presidencia de Brasil, en medio del descontento de los brasileños con la crisis económica, la corrupción y los 13 años de Gobierno del Partido de los Trabajadores.

Haddad, por su parte, ha llegado a los comicios como sustituto del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue inhabilitado políticamente por la justicia electoral tras una condena en segunda instancia por corrupción pasiva y lavado de dinero.