El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lo ha vuelto a hacer. El líder ruso ha dejado intrépidas imágenes de su fin de semana en la reserva natural de Sayano, en Siberia.
Ha aprovechado los días previos a la reunión sobre la energía para hacer senderismo junto al ministro de Defensa y al jefe del Servicio Federal de Segurida, lejos de la imagen que muestra cuando se encuentra en su despacho.
Incluso se ha atrevido a coger un fruto del suelo. Tras analizarlo con la vista, se lo ha introducido sin miedo en la boca.
En la escalada a la montaña se ha encontrado con un tronco que al principio parecía ser un obstáculo, pero que al final ha resultado ser un cómodo asiento para contemplar las vistas.
A sus 65 años ha conseguido llegar al punto más alto de la montaña y tras disfrutarlo un breve instante ha puesto en marcha el camino de vuelta.