GUERRA EN EL PAÍS ÁRABE

Israel evacua a través de su territorio a 800 cascos blancos sirios y los lleva hasta Jordania

Esos voluntarios, que rescatan civiles de los bombardeos, estaban amenazados de muerte por el avance del régimen de Asad en el sur de Siria

Los cascos blancos durante su labor de rescate en Siria. / SULTAN KITAZ

Israel evacuó durante la pasada noche a 800 sirios, miembros de la organización Cascos Blancos y sus familias a petición del presidente de EEUU, Donald Trump, y otros líderes mundiales, según ha confirmado hoy el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu. Las fuerzas israelís les abrieron la frontera para que entraran en los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel, y los trasladaron a Jordania.

Los cascos blancos realizan labores de rescate de civiles en bombardeos en las zonas fuera de control de las fuerzas gubernamentales sirias y sus vidas estaban en peligro ante el avance de estas hacia el sur.

"Hace unos días, el presidente Trump me contactó y también lo hicieron el primer ministro (canadiense) Trudeau y otros y pidieron que aistiéramos en la evacuación de cientos de cascos blancos de Siria. Esta gente ha salvado vidas y las suyas estaban en peligro. Por lo tanto, aprobé que pasaran por Israel hacia otros países, como un gesto humanitario importante", ha señalado Netanyahu en un comunicado.

Unas horas antes, el Ejército israelí había confirmado la operación: "Siguiendo una directiva del Gobierno israelí, a petición de EEUU y algunos países europeos, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han completado recientemente una tarea humanitaria para rescatar a miembros de una organización civil siria y a sus familias", ha indicado en un comunicado.

"Se evacuó a los civiles de una zona de guerra en el sur de Siria por una amenaza inmediata sobre sus vidas. El traslado de los sirios desplazados a través de Israel es un gesto humanitario excepcional. Se transfirió a los civiles a un país vecino", explica la nota. Más tarde, el ministerio de Asuntos Exteriores israelí ha especificado que el grupo humanitario rescatado pertenecía a los "cascos blancos".

POLÍTICA DE NO INTERVENCIÓN

El Ejército israelí ha subrayado que "Israel continúa manteniendo una política de no intervención respecto al conflicto sirio y sigue considerando al régimen sirio responsable de todas las actividades que ocurren en territorio sirio".

Ayer, las fuerzas de seguridad israelís cerraron todos los caminos que llevan a la frontera con Siria en los Altos del Golán horas antes de la evacuación.

Hace unas semanas, EEUU, Canadá, Francia y el Reino Unido hicieron un llamamiento a Israel para que facilitara la salida de Siria de activistas y miembros de los Cascos Blancos. 

El Gobierno israelí ordenó entonces al ejército que se preparara para llevar a cabo esta operación y le entregó la lista de nombres de las personas a las que trasladarían.

Los Cascos Blancos comunicaron a sus miembros que saldrían de Siria a través de Israel y les indicaron que se acercaran a la valla fronteriza por dos puntos: uno en el norte de los Altos del Golán, cerca de Quneitra, y el otro junto a Jordania. 

Cada casco blanco viajó con su familia por sus propios medios hasta la línea divisoria. Ayer a las 11 de la noche, el Ejército israelí comenzó a abrir los pasos fronterizos en un estado de máxima alerta por temor a que hubiera ataques desde Siria mientras cruzaban hacia Israel.

EN AUTOBÚS A JORDANIA 

Los evacuados subieron en diversos autobuses donde soldados israelís les repartieron comida y agua y los llevaron hasta el punto donde entraron a Jordania.

A las 6 de la mañana de hoy los desplazados se encontraban ya en este país, que acoge a 1,2 millones de refugiados sirios, aunque registrados en la ONU solo hay 666.656. Entre los rescatados por Israel había muchos niños, familiares de cascos blancos y huérfanos heridos en bombardeos, según ha informado el diario israelí "Haaretz".

Un portavoz del ministerio de Exteriores jordano, Mohamad al Kayed, ha confirmado hoy que Jordania "ha permitido a la ONU" organizar la entrada y el paso "de 800 sirios cuyas vidas estaban en peligro".

A pesar de mantener la frontera cerrada a la entrada de refugiados sirios, Jordania aceptó la solicitud del Reino Unido, Alemania y Canadá para dar asilo temporal a los cascos blancos por motivos humanitarios, según ha afirmado Kayed.

Esta organización siria está patrocinada principalmente por oenegés de EEUU y Canadá que destacan su labor humanitaria. Pero el régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, los califica de "terroristas" y asegura que pertenecen a grupos rebeldes.

HUÍDA MASIVA EN EL SUR DE SIRIA

Cientos de miles de sirios han huido en las últimas semanas hacia las fronteras con Israel y Jordania por el avance de las fuerzas de Damasco, que han recuperado prácticamente todo el sur de Siria. El éxodo empezó cuando el Ejército sirio y sus aliados -Rusia, el grupo chií libanés Hizbulá y milicias chiís- iniciaron la reconquista de la provincia de Daraa, donde lanzaron fuertes bombardeos.

Según la ONU, entre 270.000 y 330.000 personas han huido de sus hogares en el sur de Siria durante esta última ofensiva del régimen de Asad. La mayoría se han desplazado hasta la frontera con Jordania y unos 15.000 lo han hecho hasta las puertas de los Altos del Golán ocupados por Israel. 

Las autoridades israelís decidieron entregar ayuda humanitaria a los sirios que llegaron a su frontera, pero no dejarlos entrar en su territorio. Solo permiten el paso a heridos. Desde hace cinco años, el Ejército israelí evacua a heridos sirios a quienes se atiende en hospitales israelís. En este tiempo, 5.000 sirios han pasado por centros médicos del norte de Israel.