¿Donde se celebrará el encuentro?
Lo único confirmado es que será antes de final de mayo. Si se celebra en Pionyang, Trump sería recibido con gran pompa, pero el jefe de la Casa Blanca daría la impresión de ir a presentar sus respetos. La zona desmilitarizada que divide la península coreana, donde a finales de abril se reunirán los mandatarios de las dos Coreas, es el lugar más probable. Tampoco puede descartarse una ciudad extranjera, como Pekín o Ginebra.
¿Cómo reaccionará China?
Durante decenios China ha apoyado diplomática y económicamente a Corea del Norte de forma incondicional, pero las relaciones son ahora algo más tensas, por la impetuosidad del líder norcoreano, Kim Jong-un. Al mismo tiempo Pekín teme un hundimiento del régimen norcoreano que lleve a una Corea reunificada aliada de Washington. La negociación es, pues, una buena noticia para China.
Los precedentes históricos
En la década de 1970 hubo dos precedentes de cumbres inesperadas entre adversarios acérrimos que causaron estupor internacional. La primera, en plena guerra fría, fue anunciada en 1971 y se celebró en 1972 cuando el presidente de EEUU, Richard Nixon, viajó a China y se reunió con Mao Zedong. La segunda tuvo lugar en 1977 cuando el presidente egipcio, Anuar Sadat, viajó a Israel, y se reunió con el primer ministro israelí, Menahem Begin.