A partir de ahora, los gestos fuera de lugar, los silbidos y los comentarios obscenos en la calle no saldrán gratis en Francia. El portavoz del gobierno francés, Benjamin Griveaux, ha anunciado este martes que Francia impondrá multas de 90 euros por acoso sexual en el espacio público.
"Recuerdo que en la Isla de Francia -la región parisina-, el 90% de las mujeres que utilizan el transporte público consideran que han sido víctimas de violencia física o verbal o de algún tipo de acoso, y a esto debemos ponerle fin", ha señalado Griveaux.
El anuncio llega después de un informe parlamentario que exigía el establecimiento de multas de entre 90 y 750 euros, según la rapidez del pago, para castigar "todo comportamiento o presión sexista o sexual" en la esfera pública.
Una norma difícil de aplicar
Según dicho informe, la ofensa por "ultraje sexista" deberá ser constatada de manera "flagrante" por los miembros de la policía de proximidad, un nuevo cuerpo de seguridad implantado por el Gobierno de Emmanuel Macron.
Griveaux ha señalado ser "consciente" de la dificultad que supone constatar una "ofensa flagrante" cuando se trata de comentarios callejeros, "pero es mejor que nada", ha insistido.
Aunque medidas similares no han funcionado en otros países europeos, como Bélgica o Portugal, el portavoz del Gobierno ha insistido: "Podemos aprender de otros intentos fallidos".