Respuesta contundente del Gobierno de Israel a la campaña de boicot y desinversiones al país que promueven organizaciones que están en contra de la ocupación de territorios palestinos: el Ejecutivo ha prohibido la entrada en el país a los miembros o colaboradores de una veintena de organizaciones del movimiento de boicot BDS.
En este grupo de organizaciones hay 11 de europeas, como BDS France, Palestine Solidarity Campaign o la Association France-Palestine Solidarité.
El ministro de la Seguridad Interior y de Asuntos Estratégicos, Guilard Erdan, ha justificado esta medida como una "paso suplementario en la lucha contra la tentativas" de deslegitimar Israel y que incluyen "la destrucción del Estado de Israel como un estado judío". Ningún país aceptaría dejar entrar en su territorio a las personas que quieren destruirlo, ha añadido en un comunicado.
El Parlamento israelí votó hace meses una ley que prohibía la entrada en Israel de los partidarios del movimiento BDS (Boicot, desinversiones y sanciones) que promueve un boicot económico,cultural y científico a Israel hasta que este cese la ocupación de los territorios palestinos. Israel acusa a BDS de antisemitismo, extremo que el movimiento desmiente.
El presidente israelí, Reuven Rivlin, ha felicitado al ministro noruego de Asuntos Exteriores, Ine Eriksen, que vista Israel estos días, por haber plantado cara a las organizaciones que reclaman un boicot a Israel en su país.