El 'brexit' aún no se ha consumado, pero su impacto negativo ya se deja sentir en el Reino Unido. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha constatado la desaceleración de la economía británica y reduce su pronóstico de crecimiento para este año del 1,7% al 1,6%. En el informe anual presentado el miércoles en Londres por la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, se advierte que un 'brexit' duro puede provocar una subida de los impuestos, una ralentización del crecimiento y la destrucción de puestos de trabajo.
El FMI insta a las autoridades británicas a lograr un buen acuerdo que proteja el comercio con la Unión Europea (UE), las inversiones y la inmigración. "Cuanto más altas sean las nuevas barreras fronterizas en el flujo de servicios, bienes y trabajadores, más negativo será el impacto", señala el informe.