Desde Cuba hasta Antigua, pasando por Saint-Martin y San Bartolomé, los isleños del Caribe empezaron este domingo a contabilizar los destrozos causados por el paso devastador del huracán 'Irma', que ha dejado detrás de él un terrible rastro de muerte, destrucción y caos del cual la región, dependiente del turismo, podría tardar años en recuperarse.
Combinación de imágenes de Philipsburg, en Saint-Martin, tomadas el 25 agosto y el 11 de septiembre, antes y después del paso de 'Irma'. /
El huracán, de categoría 5, que causó la muerte de al menos 28 personas en el Caribe, ha destrozado casas y edificios, y también instalaciones de electricidad y comunicaciones, dejando a algunas pequeñas islas casi desconectadas del resto del mundo.
Anse Marcel, en Saint-Martin, antes y después del paso devastador del huracán. /
Algunos países europeos han enviado contingentes militares para mantener el orden en medio del caos y los saqueos, mientras que los daños se espera que asciendan a miles de millones de dólares.
Codrington, en Antigua y Barbuda, el 24 de abril y el 8 de septiembre del 2017. /
Expatriados multimillonarios y autóctonos pobres se han visto forzados por igual a ponerse a salvo mientras 'Irma' se llevaba techos de edificios, hacía volar automóviles y causaba la muerte de animales en su camino desde Leeward Islands hacia Puerto Rico y La Española y posteriormente hacia Cuba antes de dirigirse a Florida.