Solo unas horas después de ser despedido como estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon estaba ya en la redacción de Breitbart News, el portal populista y cercano a la extrema derecha que le sirvió para hacerse un nombre entre la América conservadora. Esa volverá a ser su casa.
Bannon ocupará el cargo de presidente ejecutivo de Breitbart, una posición que le concederá mucha más libertad para disparar a sus enemigos y promover la agenda del que hasta ahora ha sido su jefe. "Ahora soy libre", ha dicho en una entrevista al Weekly Standard. "Vuelvo a tener mis manos en las armas. Alguien dijo, 'Bannon es un bárbaro', pues bien, pretendo machacar a la oposición".
La salida de Bannon se interpreta como una victoria de los sectores globalistas de la Casa Blanca frente a los populistas, del 'establishment' frente a los partidarios de poner patas arriba la política estadounidense. Un sentimiento que también parece compartir Bannon. "La presidencia de Trump por la que luchamos y que conquistamos se ha acabado", dijo en esa misma entrevista. "Todavía tenemos un gigantesco movimiento y haremos algo con esta presidencia, pero aquella se ha acabado".