Al negociador jefe de la Comisión Europea, Michel Barnier, las propuestas de Londres para garantizar los derechos de los ciudadanos europeos que viven en territorio británico una vez se produzca el brexit le han sabido a muy poco. “Necesitamos más ambición, claridad y garantías que en la posición de hoy del Reino Unido”, ha respondido en su cuenta de tuiter poco después de que el gobierno británico presentara oficialmente su propuesta.
La primera ministra británica, Theresa May, avanzó el pasado jueves al resto de dirigentes europeos las líneas maestras de la propuesta, que fue recibida con enorme frialdad por los 27 durante el último Consejo Europeo, el primero tras el inicio de las negociaciones entre Londres y Bruselas.
MEDIDAS INSUFICIENTES
La presentación, durante la cena de trabajo de la cumbre, apenas duró diez minutos y no recibió ninguna respuesta del resto de líderes que sí hicieron evidente posreriormente la falta de detalle y su disgusto con un plan que a priori les parece insuficiente para garantizar los derechos de los ciudadanos europeos que opten por residir en territorio británica tras la salida del país de la UE.
Este lunes Barnier ha constatado la primera impresión de los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE. “El objetivo de la UE es lograr el mismo nivel de protección que en la legislación de la UE. Hace falta más ambición, claridad y garantías que en la posición de hoy”, ha reclamado.
May ha vuelto a repetir que ningún europeo que viva en suelo británico tendrá que abandonar las islas tras el brexit pero la propuesta deja todavía muchas dudas y augura un enfrentamiento directo con la UE. May quiere que sean los tribunales británicos quienes lidien con los problemas que puedan surgir en torno a los derechos y no el Tribunal de Justicia de la UE como quieren los 27 gobiernos de la UE.