El populista Bannon pierde poder en la Casa Blanca

El ideólogo del 'trumpismo' es apartado del poderoso Consejo de Seguridad Nacional

Stephen Bannon. / AP / Gerald Herbert (AP)

En el juego de intrigas palaciegas de la Casa Blanca, cada movimiento se analiza con microscopio para tratar de entender cuál de los asesores del presidente es el último en susurrarle al oído y determinar el signo de las decisiones. ¿Es Steven Bannon? ¿O el yerno e infante, Jared Kushner? ¿Es el sector populista? ¿O los republicanos del 'establishment'? En esa pugna a puerta cerrada, las fichas acaban de moverse de forma significativa. El estratega jefe de la Casa Blanca y principal ideólogo del 'trumpismo', Steven Bannon, ha sido apartado del poderoso Consejo de Seguridad Nacional, el órgano donde se cocinan las grandes decisiones de la política exterior. Su defenestración supone una vuelta a la normalidad, una cualidad que no abunda en el caótico Ejecutivo de Donald Trump.  

La salida de Bannon ha sido ordenada por el asesor de seguridad nacional, el teniente general H. R. MacMaster, según informa la prensa estadounidense, y ha sido acepatada por el presidente. Su salida ha ido acompañada por la vuelta al consejo de forma permanente del director nacional de inteligencia y el jefe del Estado Mayor, que quedaron apartados después de que Trump rompiera con la tradición y diera a Bannon una silla en el organismo.

Aquella decisión levantó ampollas tanto entre los demócratas como los republicanos porque los asesores políticos raramente participan en las reuniones del Consejo de Seguridad Nacional. Muchos vieron en la maniobra una intención de politizar el organismo, reservado para los expertos en seguridad y los más altos cargos del Gobierno. Desde entonces, algunas voces en Washington empezaron a referirse a Bannon como el presidente en la sombra, una perspectiva para muchos inquietante, dado que el antiguo director del portal 'Breitbart' es el principal ideólogo del populismo y el nacionalismo económico de Trump, el Lenin de su revolución antisistema.

UN MILITAR RECUPERA EL MANDO

MacMaster fue nombrado por Trump en febrero, después de que su predecesor, el también general, Michael Flynn, se viera obligado a dimitir tras mentir sobre sus contactos con Rusia, un episodio que abrió la primera crisis de envergadura en la Administración. Ahora todo parece indicar que MacMaster, un militar de carrera respetado y prudente, ha recuperado plenamente el mando del consejo.

La Casa Blanca ha querido restarle dramatismo a la defenestración de Bannon para presentarlo como un movimiento lógico tras la salida de Flynn del Gobierno. “A Steve se le puso para vigilar a Flynn”, le ha dicho una fuente gubernamental a 'Politico'. Es decir, para asegurarse de que el general, una de las figuras centrales en la trama del ‘Rusiagate’, conocido por sus ideas radicales y su tendencia a abrazar las teorías conspiratorias, cumplía con las directrices del presidente.

Esa es la explicación que está vendiendo la Casa Blanca, pero hay otras posibles interpretaciones. Una de ellas describe lo sucedido como un golpe palaciego de Jared Kushner, el yerno de Trump y hombre para todo, el asesor que está ejerciendo entre otras cosas de secretario de Estado en la sombra, después de que el presidente le diera varios portafolios cruciales, como México, China y el conflicto israelí-palestino. Según esa tesis, Kushner habría logrado apartar a Bannon del consejo porque no se fía de sus intenciones para revolucionar la Administración. “Hay una gran batalla entre los nacionalistas y los demócratas del Ala Oeste”, le ha dicho una fuente a 'Politico'. Hasta no hace mucho, Kushner era demócrata y tiene aura de moderado en la paleta de colores ideológicos que conviven en la Casa Blanca.

El guardián de las esencias del 'trumpismo'

Tras ser uno de fundadores de 'Breitbart News', el portal de la ‘derecha alternativa’ que vive de propagar sus fobias contra los musulmanes, la globalización o el feminismo, además de dar pábulo a los supremacistas blancos y las teorías conspiratorias, Bannon se convirtió en 2012 en su director. Un cargo que compaginó con su quehacer como presentador radiofónico. Trump le dio la mano para que entrara en política y, desde entonces, ha ido ocupando progresivamente espacios de poder en la Casa Blanca. Si el neoyorkino acaba revolucionando la política de EEUU será en gran medida gracias a Bannon, el hombre que se ha propuesto hacer añicos el viejo orden internacional y “deconstruir el estado Administrativo” en Washington.