La policía interroga a Fillon y a su esposa en relación con los presuntos empleos ficticios

Tras la polémica, el centrista Emmanuel Macron le come terreno en los sondeos

El candidato conservador pidió en un gran mitin en París que no se ataque a su mujer

Fillon, con su esposa, en un mitin. / PASCAL ROSSIGNOL / REUTERS

La investigación judicial sobre los supuestos empleos ficticios de Penélope Fillon avanza a pasos agigantados. El candidato conservador a la presidencia de la República, François Fillon, y su esposa han prestado declaración este lunes por separado ante los policías de la Oficina central de lucha contra la corrupción.

Tras las revelaciones realizadas la pasada semana por Le Canard Enchaîné, la fiscalía ordenó la apertura de una investigación preliminar para averiguar si el líder de Los Republicanos ha cometido un delito de desvío de fondos públicos.

Durante ocho años, Penélope Fillon cobró medio millón de euros como asistente parlamentaria de su marido, a pesar de que no hay constancia de su paso por la Asamblea Nacional. No es ilegal que los diputados contraten a familiares, pero la sospecha en el caso de los Fillon es que Penélope nunca ejerció actividad profesional ninguna.

El escándalo, al que se han sumado otras irregularidades cuando fue senador, ha salpicado la imagen de hombre honesto con la que el exprimer ministro de Nicolas Sarkozy ganó las primarias de su partido para lanzarse a conquistar el Elíseo. También ha sembrado el pánico en su propia familia política, que ve amenazada una victoria que hace meses daba por descontada.

MACRON LE COME TERRENO

Los últimos sondeos revelan que el centrista Emmanuel Macron le come terreno y que podría ser el ex ministro de François Hollande y no Fillon quien dispute a la ultraderechista Marine Le Pen el poder en mayo, en la segunda vuelta de las presidenciales.

El puesto de asistente parlamentaria de Penélope Fillon no es el único que se investiga. La justicia ha interrogado también a Michel Crépu, ex director de Revue des deux mondes, una publicación propiedad de un empresario amigo de Fillon que tuvo varios años en nómina a Penélope Fillon.

Acorralado por la tormenta, Fillon se empleó a fondo este domingo para relanzar la campaña electoral en un gran mitin celebrado en París arropado por la plana mayor del partido. “No tengo miedo de nada. Tengo la piel dura. Si me quieren atacar que me ataquen directamente, pero que dejen a mi mujer tranquila”, clamó.