Eduardo Cunha, exjefe de la Cámara baja de Brasil, cercano al presidente Michel Temer e impulsor del proceso que despojó del poder a Dilma Rousseff, ha sido detenido acusado de participar en la trama de corrupción de la estatal Petrobras.
Cunha, quien hasta hace unos meses parecía intocable y tenía una notable influencia en la Cámara de Diputados, ha sido arrestado en Brasilia, donde aún mantenía una residencia tras haber perdido su escaño en un juicio político interno que el Congreso inició por las mismas sospechas que lo han llevado ahora a prisión.
La policía lo ha buscado primero en su domicilio de Río de Janeiro, pero lo ha encontrado finalmente en la capital, donde se sospecha que ejercía aún ciertas presiones sobre políticos a fin de intentar evitar su detención.
BLOQUEO DE CUENTAS BANCARIAS
El juez que ha dictado la orden de detención, Sergio Moro, a cargo de la investigación en Petrobras, ha determinadoque sean bloqueadas cuentas bancarias en las que el exdiputado mantenía unos depósitos por 220 millones de reales (casi 70 millones de dólares), una fortuna que ahora deberá justificar ante la justicia.
El exdiputado es dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece el presidente Temer, quien está en el poder desde el pasado 31 de agosto, tras la destitución de la exmandataria Rousseff en un proceso iniciado por el propio Cunha.