Cuatro policías han resultado heridos, dos de gravedad, después de que un grupo de personas, una decena, lanzaran a sus vehículos patrulla cócteles molotov en la región de París. El Gobierno ha calificado el ataque de "acto de extrema gravedad".
Las botellas incendiarias se han lanzado primero contra un vehículo policial que tenía como misión supervisar una cámara de vídeo situada en un semáforo, en un lugar donde se habían denunciado previamente robos con violencia, en Viry-Châtillon, à unos 30 kilómetros de la capital francesa. "Dos agentes han sido gravemente heridos. Sufren de importantes quemaduras", ha explicado una fuente policial.
PATRULLAS EN LLAMAS
Cuando otro vehículo ha llegado al lugar de los hechos, el grupo de desconocidos les ha atacado otra vez con más cócteles molotov. En esta ocasión los agentes han sido heridos leves. Los dos coches patrulla han quedado calcinados.
En un comunicado, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, ha condenado "este acto de extrema gravedad" que "atenta contra la integridad física de policías que llevan a cabo un trabajo de protección a la población",