Una imagen vale más que mil palabras. Fastuosa mesa con la que el rey de Marruecos, Mohamed VI, agasagó este lunes en el palacio real de Casablanca al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, de visita oficial en el reino alauí para estrechar las relaciones entre ambos países.
El rey Mohamed VI le ofreció al dirigente luso un almuerzo con todos los lujos. Ocho vasijas de diferentes sopas, entre ellas a buen seguro la tradiconal harira, ocupaban el centro de la mesa. A su alrededor, manjares típicos de la cocina marroquí, desde dátiles, pasando por los briouats (hojaldres rellenos) hasta rollitos y encurtidos de varios tipos.
Acompañando al rey y al presidente portugues, el primer ministro de Marruecos, Abdelilah Benkirane, y el hermano del monarca, el príncipe Moulay Rachid.